CONVERSANDO CON MI CORAZÓN

Que ha pasado contigo mi querido corazón, que has hecho de tu alegría y tu ilusión, porque no siento tu palpitar fuerte y sereno, porque no siento tu aliento, dime la razón de tu medio morir el cual puedo sentir.

Si supieras lo que me pasa, si tan solo imaginarias el dolor, si tan solo pudieras pensar en mi sufrir, no te quedaría animo para seguir, que alegría podría tener después de perder, que ilusión me queda si solo me dejo con mi pena, ya no tengo fuerza e intranquilo muero de tristeza.

Donde quedo ese tibio consuelo que provenía de ti, dime porque que ya no te siento como antes, que ha pasado, porque estas cansado, dime porque ya no alegras mis días y por qué no acompañas mis risas.

El consuelo que te brindaba se lo llevo su mirada y estoy cansado pues ya no está a mi lado.

Y porque despiertas como un hombre desesperado, cansado y angustiado, porque te enojas y me reprochas, porque lloras y te sonrojas cuando hablo del pasado en el que veíamos a la flor más hermosa, porque odias los días que de rodillas suplicabas a aquella mariposa que sea la dueña de tus rosas, porque niegas a la más bella titiritera a quien entregabas tu vida entera, porque mientes y te arrepientes de perseguir un ave que por dañarte se mostro amable,  porque asesinas los días de pasión que en tu rincón llenabas sin compasión, porque te lamentas por aquello que en verdad recordar intentas, porque destrozas momentos en los que fragmentos de ti tiraste diciendo sonetos, porque humillas lo que antes defendías, porque desechas las palabras que no recuerdas y porque te encierras y lejos del mundo despiertas.

Desesperado estoy porque me dejo triste en un rincón, me reprocho lo que por su amor eché, lloro porque me dejo solo, me sonrojo pues conoció todo hasta lo más hondo, la odio porque se volvió mi odio, me miento pues evito tener más desangramiento, me arrepiento por ser tan sincero en mis sentimientos, asesino todo recuerdo para poder así estar cuerdo, lamento los tontos intentos de pensar  en sus momentos,  me encierro y duermo lejos del mundo pues es ahí donde sin buscar encuentro mi rumbo.

Como te explico que desde su partida mi alma quedo vacía, que no eres el único que llora una agonía, que se fue y no volvió, que se marcho y abandonados nos dejó, que esperándola desesperados en la imaginación la contemplamos, como te digo que al igual que tú estoy muriendo por su alejamiento, que no tengo por su mal, resentimiento, que es la única por la cual vivir yo espero, como te cuento que te entiendo, que comparto tu sufrimiento, como te digo que ella es mi motivo y al igual que tu es mi sentido, y como lo siento, que por el resto de nuestras moribundas vidas compartiremos las mismas decidías, por la culpa de sus bellas mentiras, tiernas sonrisas y falsas caricias.

Sin sentido

Sueño despierto, no necesito de ti, mentí.

Cuando quería escuchar la voz de mi sentir , una luz en ti de mi, o tal vez solo un momento de ti, aguante un rio dentro de mí, por no dejarlo salir delante de ti, y con vos fuerte y susurrante a la vez te dije que no hay nada en mi, en realidad quería que  pasaras por todos los muros que hay dentro de mí y así poder juntos encontrar una repuesta a mi intensa intemperie en la que me sumergí, te oí y no supe que mas decir, la voz se destrozo y solo pude sonreír al querer descubrir la mentira que me prometí .

Tal vez solo sean palabras que brotan como sangre de la honda herida que dejaste en mi, o quizás sea que yo me quiero cegar y no dejarte partir, se que muchas cosas no dependen de mi, pero si pensaras en mi, estaría listo para poder partir y ser de ti un ángel que moriría cien veces por estar aquí,

Podrías cerrar la herida que dejaste en mi pero igual moriría por no pensar en ti, creo que soy yo el que no quiere morir por otro motivo que no sea por ti, lucho paso a paso por salir de ahí seguir caminando y reír, sentir, vivir, dormir, pero ahí estas metida dentro de mí, noche a noche eres una la luz u oscuridad que me duerme y me despierta egoístamente dejándome solo morir por ti,  no queriéndome soltar y arrastrándome hacia el misterio de ti.

En ti descubrí el placer de disfrutar el dolor sabiendo que cada vez que te tenia moría , moría en tus brazos envenenados de tanto amor, aquel que repetías y tontamente creía, volando por un cielo inexistente y sonriendo por ser tan feliz en una mentira,  bebiendo de ti, embriagándome de ti y por ti, sentí que nunca terminaría que era una historia sin fin que después de ti no habría por que mas seguir,  que sin ti no tendría por qué  sonreír,  que por ti estaría durmiendo despierto soñándote a mi lado y agonizando a la vida en ti.

En un instante esa irrealidad se volvió un mundo roto y quebrantado por la pérdida de tu sufrir, sentimientos inexistentes sobresalieron de mi y perdido sin sentido descubrí que estaba sin ti, todo desapareció, el dulce veneno que me permitía sufrir por ti, se desvaneció con solo una lagrima que perdí, busque la repuesta de mi estado y  sin sentido solo dormí. Desperté y te perdí, no estás mas matándome sin sentir, embriagándome sin sufrir y volando sin dormir, luego,  desperté, desperté y te despedí.

Quisiera que donde estés, un segundo a la vez te encuentres con este mundo que dejaste sin luz, aquella que irradiaba tu sonrisa, por favor, no te olvides de mi, quiero sentir que en mis sueños veo el sufrir que me aterraba y me volvía adicto de ti, la verdad no lo niego me afecta el no tenerte, quise negarme y solo sentí vivir, sufro y se vuelcan en mi recuerdos y emociones que pensé no tendrían fin, te busco en el día y no veo la salida, te lloro de noche y me dejas sin reproches, quisiera que me des un respiro, quisiera sentir tu cuerpo tibio, quisiera estar en tu pecho frio, frio por el sentir que brota de ti hacia mí, vuelve no importa que solo sea en sueños, si es que algún día logro dormir sin sufrir.

Te despediste de mi y hoy recuerdo con nostalgia y alegría el día que te despedi, podrías morir y volver a mi o podría vivir y seguir sin ti, la verdad nada de eso se compara a sentirte, pero me perdiste y esa es la condena por partir, hoy te digo te extraño, te sueño, te lloro, siento el sufrir que no sale de  mi, la herida que dejaste cerrara por ti y sin ti la alegría que fingí se despierta en una melancolía despiadada que me dejo el dejarte partir, al terminar de escribir tal vez te acordaras de mi, llevando una caricia blanca a mi nuevo morir cuando ya no esté aquí, lo indudable es que te mentí que mi corazón dejo de latir, el día que te escuche decir, que no eras, para mí.

Sin sentido.