domingo, 11 de marzo de 2012

CONVERSANDO CON MI CORAZÓN

Que ha pasado contigo mi querido corazón, que has hecho de tu alegría y tu ilusión, porque no siento tu palpitar fuerte y sereno, porque no siento tu aliento, dime la razón de tu medio morir el cual puedo sentir.
Si supieras lo que me pasa, si tan solo imaginarias el dolor, si tan solo pudieras pensar en mi sufrir, no te quedaría animo para seguir, que alegría podría tener después de perder, que ilusión me queda si solo me dejo con mi pena, ya no tengo fuerza e intranquilo muero de tristeza.
Donde quedo ese tibio consuelo que provenía de ti, dime porque que ya no te siento como antes, que ha pasado, porque estas cansado, dime porque ya no alegras mis días y por qué no acompañas mis risas.
El consuelo que te brindaba se lo llevo su mirada y estoy cansado pues ya no está a mi lado.
Y porque despiertas como un hombre desesperado, cansado y angustiado, porque te enojas y me reprochas, porque lloras y te sonrojas cuando hablo del pasado en el que veíamos a la flor más hermosa, porque odias los días que de rodillas suplicabas a aquella mariposa que sea la dueña de tus rosas, porque niegas a la más bella titiritera a quien entregabas tu vida entera, porque mientes y te arrepientes de perseguir un ave que por dañarte se mostro amable,  porque asesinas los días de pasión que en tu rincón llenabas sin compasión, porque te lamentas por aquello que en verdad recordar intentas, porque destrozas momentos en los que fragmentos de ti tiraste diciendo sonetos, porque humillas lo que antes defendías, porque desechas las palabras que no recuerdas y porque te encierras y lejos del mundo despiertas.
Desesperado estoy porque me dejo triste en un rincón, me reprocho lo que por su amor eché, lloro porque me dejo solo, me sonrojo pues conoció todo hasta lo más hondo, la odio porque se volvió mi odio, me miento pues evito tener más desangramiento, me arrepiento por ser tan sincero en mis sentimientos, asesino todo recuerdo para poder así estar cuerdo, lamento los tontos intentos de pensar  en sus momentos,  me encierro y duermo lejos del mundo pues es ahí donde sin buscar encuentro mi rumbo.
Como te explico que desde su partida mi alma quedo vacía, que no eres el único que llora una agonía, que se fue y no volvió, que se marcho y abandonados nos dejó, que esperándola desesperados en la imaginación la contemplamos, como te digo que al igual que tú estoy muriendo por su alejamiento, que no tengo por su mal, resentimiento, que es la única por la cual vivir yo espero, como te cuento que te entiendo, que comparto tu sufrimiento, como te digo que ella es mi motivo y al igual que tu es mi sentido, y como lo siento, que por el resto de nuestras moribundas vidas compartiremos las mismas decidías, por la culpa de sus bellas mentiras, tiernas sonrisas y falsas caricias.

Sin sentido